Hoy traemos a Tribuna Benemérita, una historia de resiliencia y dedicación dentro de la Guardia Civil, teniendo el privilegio de conversar con la Sargento Marina López En Nayem, psicóloga, y autora del libro "El estrés de las mariposas: Cuando la vida te rompe... pero aprendes a volar distinto".
Su obra, publicada recientemente, entrelaza su experiencia personal con herramientas psicológicas para afrontar el estrés crónico, un tema que resuena especialmente en profesiones de alta exigencia como la nuestra.Marina, superviviente de dos cánceres de mama, nos comparte su visión sobre la resiliencia, el equilibrio vital y su camino en la Guardia Civil.
¿Qué le motivó a elegir la Guardia Civil como carrera profesional? ¿Fue una vocación temprana o surgió de alguna experiencia particular?
Desde pequeña sentí una llamada hacia el servicio público. Me atraía la idea de dedicar mi vida a algo más grande que yo, a una institución que representa valores como el compromiso, la entrega y la protección de los demás. No fue algo repentino, sino una vocación que fue creciendo en mí, alimentada por la admiración que siempre sentí hacia quienes se ponen al servicio de la sociedad. La Guardia Civil me ofrecía esa oportunidad: la de servir, crecer y aportar.
¿Podría contarnos sobre su trayectoria profesional en la Guardia Civil? ¿Cuáles han sido sus principales destinos y roles a lo largo de los años?
A lo largo de estos 18 años he tenido la oportunidad de desempeñar diferentes funciones dentro de la Guardia Civil, cada una con sus propios retos y aprendizajes. He estado destinada 13 años en Melilla y ahora casi 5 en Castellón. No importa tanto el lugar como lo que cada etapa me ha aportado: disciplina, resiliencia y la satisfacción de saber que, de un modo u otro, siempre estamos al servicio de los ciudadanos.
¿Tiene alguna anécdota memorable de su servicio que ilustre los desafíos o las satisfacciones de ser guardia civil?
Hay muchas, pero recuerdo especialmente una intervención con una familia que estaba pasando por un momento muy delicado. Más allá de la actuación estrictamente policial, lo que más me marcó fue la conexión humana: escuchar, acompañar y ofrecer calma en un instante de caos. Aquella experiencia me enseñó que, detrás del uniforme, también somos un apoyo emocional para la ciudadanía. Ese lado humano de nuestro trabajo es lo que más me llena.
Pasando ahora a su libro El estrés de las mariposas, ¿qué le inspiró a escribirlo? ¿Cómo surgió la idea de entrelazar su experiencia personal con una mirada psicológica y propuestas prácticas?
La inspiración vino de mi propia vida. Tras enfrentarme a dos diagnósticos de cáncer y a momentos muy duros, comprendí que el estrés había tenido un papel importante en mi salud. Como psicóloga, empecé a unir puntos entre mi experiencia, la ciencia y las herramientas prácticas que había aprendido. Sentí que debía compartirlo, no solo como testimonio personal, sino como guía para que otras personas puedan comprender mejor el impacto del estrés y aprender a gestionarlo.
En el libro, menciona tres planos: el relato íntimo, la mirada psicológica y la propuesta práctica. ¿Podría explicarnos brevemente cómo se entrelazan estos elementos y qué mensaje principal quiere transmitir a los lectores, especialmente a aquellos en profesiones de alto estrés como la Guardia Civil?
Mi idea fue crear un libro que fuera completo pero accesible. El relato íntimo permite que el lector conecte conmigo, con la historia real de alguien que ha pasado por lo mismo que tantas personas sienten. La mirada psicológica aporta rigor y comprensión científica, explicando qué nos ocurre en cuerpo y mente cuando vivimos bajo presión. Y la propuesta práctica ofrece herramientas concretas para que el lector pueda aplicarlas en su día a día. El mensaje es claro: podemos transformar el estrés en aprendizaje y resiliencia, sin dejar que nos destruya.
¿Cómo ha influido su rol en la Guardia Civil en el contenido del libro? ¿Cree que este tema del estrés crónico es particularmente relevante para los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad?
Sin duda. La profesión nos expone a situaciones de alta exigencia: turnos rotativos, presión, responsabilidad constante y, en ocasiones, momentos críticos. He visto cómo muchos compañeros cargan con un estrés invisible que no siempre se verbaliza. Mi rol en la Guardia Civil me permitió observar esta realidad desde dentro y entender que era necesario abrir este debate. El estrés crónico es un enemigo silencioso que, si no lo gestionamos, puede pasarnos factura en salud física y mental.
Además de su carrera en la Guardia Civil, usted es psicóloga. ¿Podría detallarnos su formación en este campo? ¿Qué estudios cursó y cómo surgió su interés por la psicología?
La psicología siempre estuvo presente en mí. Tras años de servicio, decidí estudiar la carrera porque sentía la necesidad de comprender mejor la mente humana, empezando por la mía. Cursé el Grado en Psicología y me especialicé en áreas relacionadas con la gestión emocional, el estrés y la psicología preventiva. Para mí fue un viaje apasionante: la psicología me permitió poner palabras y comprensión a muchas experiencias propias y ajenas.
¿Cómo ha integrado esta formación psicológica en su carrera profesional dentro de la Guardia Civil? ¿Ha habido anécdotas donde su propia experiencia en psicología haya sido clave?
Sí, la he integrado de muchas formas. Desde la manera de liderar equipos, con más empatía y escucha activa, hasta la intervención en situaciones complicadas donde comprender las emociones de las personas marca la diferencia. Recuerdo un caso en el que un ciudadano atravesaba una crisis personal muy fuerte y, gracias a las herramientas psicológicas, pude acercarme a él con un lenguaje distinto, menos técnico y más humano, lo que permitió calmar la situación. Esa mezcla entre disciplina y humanidad creo que es fundamental en nuestra labor.
Para finalizar, ¿qué consejo daría a un joven guardia civil que se enfrenta al estrés diario, basado en su libro y experiencia?
Le diría que no se lo guarde todo para dentro. Que aprenda a pedir ayuda, a hablar de lo que siente y a escuchar las señales del cuerpo. El uniforme nos da fortaleza, pero no nos convierte en invulnerables. El autocuidado es una forma de lealtad, también hacia la institución, porque cuanto más equilibrados estemos, mejor serviremos.
¿Y qué consejos le daría desde su propia experiencia profesional en la Guardia Civil, a quién quiera pertenecer a nuestra Institución?
Que lo haga desde la vocación y el compromiso. La Guardia Civil es una escuela de vida que exige mucho, pero también devuelve mucho. Hay momentos duros, sí, pero la satisfacción de servir y crecer en esta institución es inmensa. Mi consejo es que mantenga siempre la ilusión, que no pierda su humanidad y que entienda que la disciplina no está reñida con la empatía.
Su libro ya ha empezado a difundirse. ¿Qué impacto o reacciones destacaría de quienes lo han leído hasta ahora?
Lo que más me trasladan los lectores es que el libro les ayuda a poner palabras a algo que a menudo se vive en silencio: el peso del estrés. Muchos me dicen que se han sentido identificados, que han comprendido mejor cómo el desgaste afecta tanto al cuerpo como a la mente y, sobre todo, que han encontrado en sus páginas herramientas prácticas para empezar a cuidarse. Ese es el mayor valor que yo quería aportar: que cada persona que lo lea se sienta acompañada y con recursos para afrontar la presión diaria.
Si tuviera que resumir en una sola frase lo que quiere transmitir con El estrés de las mariposas, ¿cuál sería?
Que dentro de la institución vivimos realidades de mucha exigencia y presión, y necesitamos hablar de ello con naturalidad, porque la salud mental es tan importante como la disciplina y el compromiso. Reconocerlo no nos hace más débiles, al contrario: nos convierte en profesionales más conscientes, más humanos y capaces de sostener mejor el peso de esta profesión tan exigente.
Desde Tribuna Benemérita, agradecemos a la Sargento Marina López En Nayem por esta inspiradora conversación. Su libro no solo es un testimonio personal, sino un valioso aporte para todos aquellos que sirven en la Guardia Civil y afrontan los retos de la vida moderna. El estrés de las mariposas está disponible en librerías y plataformas en línea, y recomendamos su lectura para fomentar el debate sobre salud mental en nuestro colectivo.
Puedes encontrar el libro en Amazón: EL ESTRÉS DE LAS MARIPOSAS: Cuando la vida te rompe... pero aprendes a volar distinto : MARINA LÓPEZ EN NAYEM,
Una entrevista de ANTONIO MANCERA CÁRDENAS
Para TRIBUNA BENEMËRITA