
El patrullero Tagomago (P-22), entregado a la Armada en 1981, fue desplegado para reforzar la vigilancia marítima en la zona.
El Tagomago (P-22), patrullero de la Armada Española, fue desplegado en el estrecho de Gibraltar y mar de Alborán, con el fin de reforzar la vigilancia marítima en la zona y garantizar su seguridad.
Un despliegue efectuado en el marco de las operaciones permanentes de presencia, vigilancia y disuasión (OPVD), en el que se llevan a cabo actividades con el fin de mantener la alerta y el conocimiento sobre los espacios de soberanía e interés nacional y poder así detectar amenazas y proteger la seguridad.
El patrullero se encuentra bajo el Mando Operativo Marítimo (MOM), y también bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS). Entre sus funciones, destaca la de incrementar el conocimiento del entorno marítimo, así como la de realizar las conocidas como Operaciones de Seguridad Marítima (Maritime Security Operations‐MSO, por sus siglas en inglés.)
Desde que fuera botado por primera vez en los años 80, y puesto en servicio de la Armada, sus labores se ciñen a la realización de misiones de seguridad marítima, a la protección de los intereses marítimos nacionales, y al control de los espacios de soberanía e interés nacional.
Respecto a las características de este buque, cuenta con una eslora de 44,26 metros por una manga de 6,60 metros. Tiene una autonomía de 12 días y puede alcanzar una velocidad máxima de 15 nudos, es decir, de unos 28 km/h. Su dotación está compuesta de 27 personas, 4 oficiales, 4 suboficiales y 19 marineros.








































































