El teniente coronel Pedro Alfonso Casado, con un amplio historial de servicio en la Unidad Especial de Intervención (UEI), lideraba el viernes 1 de julio el grupo de operaciones encargado de negociar la rendición del vecino de Santovenia, Pablo A. S. H., 'El Chiqui'
Este individuo en la madrugada anterior había acabado con la vida de un hombre del mismo bloque en el que ocurrieron los hechos con el mismo rifle con el que posteriormente disparó desde la vivienda y alcanzó al oficial, un hombre que llevaba 22 años en la exigente unidad de élite y tenía a sus espaldas algunos de los servicios más relevantes de las últimas dos décadas.
Líder nato, enérgico y entregado son calificativos que se repiten al hablar del teniente coronel Pedro Alfonso Casado, un manojo de fibras y nervios que llegaba el primero, no se perdía una y se iba el último.
Era lo que en el argot llaman un 'operata', un agente alérgico a los despachos. Su brillante carrera quedó truncada por un disparo desde dentro de la vivienda que lo alcanzó.
Fue trasladado al Clínico de Valladolid, donde fue intervenido de urgencia, pero no pudo superar la gravedad de sus lesiones. Su familia decidió entonces donar sus órganos.