Hoy el día lo vamos a dedicar a visitar un lugar emblemático de la ciudad de Pekín, os hablo del Templo del Cielo. Se encuentra a tan sólo 40 minutos andando de nuestro hostel, después de desayunar y arreglarnos, nos vamos sin prisa paseando por la ciudad hasta llegar a la entrada del parque donde se encuentran los templos.
El Parque Tiantan Gongyuan está muy animado, lleno de gente bailando, paseando y haciendo gimnasia, yo me vengo arriba y me pongo con un grupo que está haciendo Tai Chi
Nada más entrar a la zona de los templos, aparece ante nuestros ojos el imponente Templo del Cielo, que su nombre significa "Altar del cielo", y en sus orígenes era un escenario dedicado a los rituales que hacía el emperador de la época, llamado "Hijo del cielo". El Templo del Cielo se construyó entre 1406 y 1420 durante el reinado del emperador Yongle de la dinastía Ming, la misma que construyó la Ciudad Prohibida. Todo el complejo de los templos está amurallado con cuatro puertas de entradas y tiene una extensión total de 270 hectáreas. Dentro del complejo se encuentran los edificios principales como el Salón Principal de la Cosechas, la Bóveda del Cielo, el Altar Circular, la Sala de la Abstinencia y el Altar del Dios de la Agricultura.
El Templo del Cielo era un altar especial para los emperadores de las dinastías Ming y Qing que oraban al cielo pidiendo lluvia y buena cosecha, en el templo principal se encuentra el Salón de la Oración por las Buenas Cosechas, una construcción de madera con techos redondos sobre una terraza de mármol de tres gradas.
Una de las curiosidades es que los pilares que sujetan el techo del templo, no tienen ni clavos, ni vigas, ni cemento, toda una obra de ingeniería si tenemos en cuenta que tiene 38 metros de altura y 30 metros de diámetro.
El Templo del Cielo está considerado como el más importante de todo el país por su alto valor histórico y su riqueza arquitectónica. En 1998 fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Tengo en mi haber una gran lista de Patrimonio de la Humanidad visitados, y éste es sin duda uno de mis favoritos, bueno China en general me cautivó, y ya llevo tiempo pensando en querer volver, a ver si tercia este año
El edificio del Salón de Oración por la Buena Cosecha, fue pasto de las llamas en el año 1899 y reconstruido en el año 1900. Está construido totalmente en madera y en su interior se pueden ver columnas que tiene una gran simbología. Las cuatro columnas más grandes representan las estaciones del año, hay otras 12 columnas que representan los 12 meses del año, y en el círculo más externo otras 12 columnas más que simbolizan las 12 horas del día. No paséis por alto las impresionantes pinturas que hay en todo el monumento, toda una joya.
Continuamos la visita con los otros templos que comprenden el complejo, este es igual de bonito sólo que más pequeño pero igual de interesante.
La verdad que el parque es inmenso, si quieres verlo todo bien, te llevará medio día y aún así te dejarás algún templo, escultura o cualquier símbolo sin ver, ya que encontrarás uno cada pocos metros. Aquí os dejo otras cosas curiosas que vimos en el parque.
Vistas del imponente Templo del Cielo junto a la puerta de acceso.
Nos acercamos al Altar Circular, aquí el emperador hacia las ofrendas al Dios del Cielo y rogaba por un clima propicio. Está hecha de mármol blanco sobre terrazas de tres niveles, la terraza más baja representa al hombre, la segunda la Tierra, y la última el Cielo. Tiene especial relevancia el número 9, que es el número más alto y el relacionado con el emperador. El número de escalones que separan las distintas terrazas y conducen a la parte superior del altar van en tramos de 9. El último nivel del Altar Circular está formado por un conjunto de piedras con forma de abanico, y hacen un total de 9 círculos formados por piezas de piedra. Los chinos consideraban este lugar el centro del mundo. Fue construido en 1530 y reconstruido en 1740. Como curiosidad, si te pones en la piedra redonda central, al hablar, cantar, aplaudir o cualquier otro ruido, se amplifica, de ahí la cola que había para ponerse aquí, yo me hice la foto rutinaria pero al lado para no esperar la fila
Las vistas desde lo alto de la terraza son muy bonitas.
Con la caída de la dinastía Qing en 1912, el templo fue abandonado y sufrió varios daños, pero en 1918 se transformó en parque y se abrió al público por primera vez, hoy día es uno de los lugares más visitados de la ciudad de Pekín. En una tienda de los alrededores (no recuerdo si dentro del parque o fuera), me vistieron con trajes de época, previo pago claro, si no recuerdo mal, el precio era 3/5 euros al cambio. Aquí estoy con la chica que va "cazando" a los clientes.
Mientras me vestían, mi hermana aprovechó y me hizo un book completo, nadie le dijo nada al respecto, yo compré una o dos fotos "oficiales" y me traje 20 por el mismo precio, jajajaja.
La chica me colocaba un traje, me decía en que pose me debía poner, y me hacía varias fotos el fotógrafo de la tienda, el batín era siempre el mismo lo que cambiaba era los gorros, este azul me pareció muy original y llamativo, y en el trono ya me siento como una reinona o emperatriz, jajajaja.
Así con los distintos modelos que me estuvo probando la chica, fue un momento divertido y para el recuerdo.
Dejamos atrás el complejo del parque y los templos y nos vamos a comer cerca de nuestro hostel, una calle con bastante ambiente y restaurantes.
Contratamos varios rickshaw para que nos dieran un paseo por la ciudad, mientras nuestra amiga china negocia el precio y los lugares a visitar, mi hermana luce así de bella en su postureo tan natural
Pasamos junto al Gran Teatro Nacional (conocido como "el huevo" porque parece estar flotando en el agua) que se encuentra en el lado izquierdo de la Plaza Tiananmen si miras de frente a la Ciudad Prohibida. El teatro es una cúpula ovalada de titanio y vidrio rodeado de un lago artificial, cuenta con tres salas con capacidad para 5.452 personas, y una superficie de casi 12.000 metros cuadrados. Se empezó a construir en diciembre del 2001.
Lo pasamos pipa durante todo el trayecto, esta ciudad es un ir y venir de gente, rickshaw, y coches por todos lados, es un bullicio constante.
Dejamos los rickshaw y nos vamos paseando por el lado izquierdo de la Ciudad Prohibida hasta llegar a su última torre que bordea toda la muralla, ya en el distrito de Xicheng.
Hacemos un descanso en la zona que desde del centro hasta aquí, son unos 4km y con el calorcito estamos agotados.
Nos adentramos en el impresionante Parque Beihai, uno de los muchos que tiene la ciudad, además, todos son muy grandes, si quieres visitar alguno te llevará medio día, este concretamente es precioso y tiene todo tipo de actividades, templos, restaurantes y lo que quieras para pasar el día. Para acceder al parque hoy día se paga 0,64cts (lo acabo de ver en la página oficial), no tengo ni idea si cuando nosotros estuvimos era de pago ya que de esto se encargaba mi hermana o nuestra amiga china Yeni, pero el precio es ridículo y apto para todos los bolsillos. El parque tiene un área total de más de 68 hectáreas, y más de la mitad está ocupada por el lago Beihai. Solía ser el antiguo palacio de los emperadores en sucesivas dinastías como las de Liao, Jin, Yuan, Ming y Qing. Cuenta con una historia de más de 1.000 años nada menos, se empezó a construir en el año 938.
Antes de que el Parque Beihai se abriera al público en 1925, había estado cerrado durante más de 10 años por la revolución de la política de China. Desde lo alto del parque se obtienen unas preciosas vistas de la Ciudad Prohibida.
En algún estanque de los alrededores se puede ver cantidad de carpas de colores.
Después de pasear un rato por el Parque Beihai, salimos y nos vamos a la zona de los Hutong, barrios tradicionales de Pekín. Nos adentramos en algunas de sus calles pero ya va cayendo la noche y nos dio un poco de respeto adentrarnos más, son un poco de películas algunos callejones, si pasa algo ya no tienes escapatoria, son como laberintos, media vuelta y volvemos a la civilización normal, jajajaja. Si vuelvo ya me animaré a recorrerlos, eso sí, seguramente sea de día
Ya nos vamos dirección del hostel, cenamos, una duchita y a descansar, mañana más y mejor
Texto y Fotos: MONTSE CASCALES LÁZARO