La Guardia Civil de Ceuta ha demostrado una vez más su valentía y compromiso al proteger la frontera española, aunque a un alto costo.
El pasado 11 de mayo, un agente resultó herido durante una intervención para impedir un cruce irregular en la valla de Tarajal, un punto crítico de la ciudad autónoma. La Benemérita, enfrentándose a un grupo de inmigrantes que intentaba saltar la doble valla, sufrió el impacto de un acto violento que requirió atención médica para uno de sus miembros.
El incidente ocurrió en la valla fronteriza de 8,2 km, donde los agentes, desplegados para garantizar la seguridad, detectaron el intento de acceso no autorizado. El agente herido fue atacado con un garfio, un instrumento empleado para escalar la valla, que le causó heridas en la cara y cabeza. El presunto agresor, un nmigrante subsahariano, fue detenido cerca del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y puesto a disposición judicial. El agente recibió tratamiento en una clínica local, mientras el intento de cruce fue frustrado.
Este suceso pone de relieve los desafíos que enfrentan los guardias civiles en la protección de las fronteras, en un contexto de crecientes tensiones y métodos agresivos, como el uso de garfios, piedras o químicos, reportados en incidentes previos.
La Guardia Civil continúa su labor incansable para garantizar la seguridad, pese a los riesgos.
Desde Tribuna Benemérita, deseamos una pronta recuperación al agente herido y reiteramos nuestro apoyo a la Guardia Civil y a sus agentes
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