Nuestro primer destino en Francia en mi primer gran tour por este bello país, es el bonito pueblo marinero de Colliure que pertenece a la región Languedoc-Rosellón, en los Pirineos Orientales.
Aquí murió el célebre poeta español, Antonio Machado y aquí está enterrado, pero no visitamos la tumba porque no me acordé. Este pequeño pueblo costero cuenta con 3000 habitantes y fue inmortalizado por grandes pintores. Os dejo mapa cogido de internet.
Éste pueblo lo tenía en mi ruta, después lo descarté porque pensé que no nos daría tiempo a llegar de día a Montpellier que sería donde pasaríamos nuestra primera noche, pero como suelo madrugar, al final me animé a visitarlo viendo que sí nos daría tiempo ver todo lo planeado. Salimos de Gerona sobre las 9:30h o 10h de la mañana y llegamos a Colliure sobre las 12h. Intentamos aparcar cerca del centro pero fue imposible, estaba hasta la bandera de coches y zonas prohibidas o de pago, total que subimos a una urbanización que está en el lado derecho, en concreto en la calle Rte Imperiale, aquí se puede aparcar gratis y está a unos 15 minutos andando del Casco Histórico. Esta cala es Plage des Batteries y está cerca de donde aparcamos el coche.
Paramos en el mirador que hay en Rte de Port-Vendres que nos ofrece unas vistas impresionantes tanto de la costa como del pueblo.
Hacía un día soleado precioso que invitaba a darse un baño en sus preciosas aguas cristalinas, pero como no llevábamos el bañador puesto, pues lo descartamos. Bajamos por unas escaleras que conducen prácticamente al mar y a una zona rocosa conocida como Ansa de la Baleta, una zona de senderismo junto a la costa.
Cuanto más nos acercábamos, más bonitas eran las vistas panorámicas del pueblo.
Continuando por la misma calle dirección al pueblo, en La Gloriette y en Le Port d'Avall, nos encontramos con unos marcos para hacer tu foto panorámica como una postal, hay varios en distintos puntos del pueblo.
Llegamos a la Playa de Port d'Avall donde nos quedamos contemplando a los bañistas con cierta envidia. Aquí también se encuentra otro de los marcos para hacer tus panorámicas. A lo lejos se puede ver la Iglesia de N. S. de los Ángeles y su torreón.
Junto a la playa se puede ver restos del Puente Romano, si no vas atento pasará desapercibido porque está un poco escondido.
Continuando por la costa, vamos bordeando el castillo junto al mar y vamos disfrutando de las excelentes vistas.
Llegamos a la zona del puerto y nos hacemos varias fotos. Llamativas las Barcas Catalanas de colores que me recuerdan mucho a las que vi en Malta.
El Castillo de Collioure es una antigua fortaleza del siglo VII y reconstruida entre los siglos XII/XVI, ahora es propiedad del Consejo del Condado. Clasificado como Monumento Histórico, es el último Castillo Real medieval todavía presente en Francia junto con el Castillo de Vincennes, en Île-de-France. Se vio particularmente afectado por las luchas entre Francia y España y se alzó sobre los restos de un antiguo castrum galo-romano. Fue construido entre 1276 y 1344 para acomodar la corte de los reyes de Mallorca. A finales del siglo XVII, Vauban lidera una elevación de las paredes y una remodelación de los tres bastiones, con la creación de una media luna. Transformado en prisión en 1939, el castillo se convirtió en el primer campo disciplinario para refugiados de la Retirada al final de la Guerra Civil Española. Hoy día, el Castillo de Collioure alberga muchos eventos culturales como conciertos, exposiciones o visitas guiadas. También se ha desarrollado un MP3, Listen to see, para revivir el testimonio de los pescadores de la ciudad durante el paseo por las murallas. Nosotros no lo visitamos por dentro, el precio de la entrada son 7 euros (2022).
Como podéis apreciar en las fotos, tanto en la playa como en el pueblo no había demasiada gente y disfrutamos de nuestro paseo sin aglomeraciones.
Detrás de la Iglesia de N. S. de los Ángeles, hay una pequeña cala desde donde se divisa la pequeña Capilla de St.Vicente. Situada sobre un islote donde San Vicente habría sufrido el martirio en 303. Fue construida en 1701 por la llegada de las reliquias de San Vicens, el patrono de los pescadores y viticultores.
Vamos hacía el islote de la Ermita para pasear por el muro que nos llevaría al pequeño faro. Las vistas desde aquí son de escándalo, desde cualquier punto de la localidad las vistas son de postal
Volvemos hacia la Ermita y un chico muy majete se ofreció a hacernos fotos a mí hijo y a mí, ya de la manera que nos hacía las fotos y de coger la cámara, vi que entendía y nos haría unas buenas fotos, como así fue. La primera me la hizo mi hijo y el resto el muchacho.
Aquí podéis ver el Cristo dándole la espalda al pueblo y mirando de frente al Mar Mediterráneo.
Ahora nos vamos a callejear por su bonito Casco Histórico.
Nos adentramos por sus estrechas, solitarias y coloridos callejones llenos de encanto.
Tampoco podía faltar la preciosa Buganvilla y su hermoso color que tanto alegra las calles de distintos lugares y las distintas flores que adornan sus calles. En Francia especialmente, cuidan mucho estos detalles y a mí me encanta
Me encanta la artesanía tan original que hay en estos lugares, aunque nunca compro nada porque si no sería una locura para limpiar tanto adorno, pero me lo compraría todo.
Seguimos descubriendo sus bonitos rincones.
Escultura que a sus pies tiene un poema de Antonio Machado.
Después de casi 2:30h paseando por éste bello pueblo, nos dirigimos hacia el coche para continuar nuestro ruta. Son las 14h y hace un calor de justicia.
Una chulada de moto que nos encontramos dirección al coche.
Imán y pegatina que compré para mi colección.
Texto y Fotos: MONTSE CASCALES